El aceite de oliva es un producto que todos tenemos en la despensa de nuestras cocinas, pero no siempre lo utilizamos de la mejor manera. Ya hablamos en muchas ocasiones de los beneficios que tiene el oro líquido para nuestra salud, quizás por eso es una de los productos más utilizados en la cocina española. Pero, ¿lo estaremos usando de la manera correcta?
¿Sabemos cómo aprovechar bien el aceite de oliva sin equivocarnos? El aceite de oliva es tan habitual en nuestras cocinas que muchas veces lo usamos sin aprovechar todos los beneficios que puede ofrecernos.
Pero no solo eso, y es que a veces cometemos incluso errores al utilizar el aceite de oliva. Quizás sea por la costumbre o la falta de conocimiento. Sea por el motivo que sea, hoy queremos analizar cuáles son los errores más comunes a la hora de utilizar el aceite en casa. Toma nota de ellos para evitar repetirlos la próxima vez 😉
1. Freír con poco aceite
¿Tú también has echado poco aceite en la sartén pensando que así la comida es más sana? ¿Crees que por echar menos aceite las patatas fritas engordan menos? Mccc… Error. Para que un frito quede lo menos aceitosos posible, lo mejor es sumergirlo en aceite de oliva muy caliente. Sumergirlo del todo.
Y es que, ojo, si viertes poco aceite en la sartén para freír lo que conseguirás (además de que se te pegue el alimento al fondo de la sartén) es quemar el aceite de oliva. Así que, no escatimes y vierte bien de aceite en la sartén. No te preocupes, no lo estarás desperdiciando porque lo puedes colar y guardar en una aceitera par ala próxima comida 😉
2. Quemar el aceite de oliva
Al hilo del error que se suele cometer al freír con aceite, nos detenemos en la más que habitual capacidad de quemar el aceite. Sí, sí, lo que estás leyendo. Seguro que a ti también te ha pasado alguna vez. Echas una gota de aceite en la sartén para hacer una filete a la plancha. Estas esperando a que se caliente el aceite para echarlo, cuando de repente ¡plaf! Empieza a salir humo. Ya se te ha vuelto a quemar el aceite.
¿Y cómo podemos hacer? Uno de los trucos más sencillos es esperar a que la sartén esté caliente para echar el aceite. Y es que si echas el aceite antes y esperas a que se caliente el recipientes, el resultado no será el más recomendable. Aunque te parezca mentira, durante ese tiempo el aceite corre el riesgo de quemarse.
3. Verter el aceite de oliva por el fregadero
Echar el aceite domestico usado por el fregadero es, lamentablemente, una práctica muy habitual en los hogares. ¿Quién no ha vertido alguna vez el aceite de freír por el fregadero de la cocina? Pues, muy mal.
Y es que, el aceite usado en la cocina discurre fácilmente por el desagüe, pero una vez en el interior de las tuberías se enfría y se solidifica. ¡Imagínate lo que puede provocar!
La solución, acudir a un punto limpio donde podrás reciclar el aceite usado. Cada vez son más las ciudades que facilitan este tipo de espacios. Ya no hay excusas para reciclar el aceite usado. Aquí puedes descubrir cómo proceder a su reciclaje.
4. Exponer el aceite a la luz
Y tú, ¿dónde guardas el aceite? Si lo almacenas en un lugar cálido, mal hecho. Se degradará rápidamente. Lo mejor siempre en guardar el aceite en lugar fresco y oscuro. Y muy importante, evitar su exposición directa a la luz. Ela luz directa afecta a la composición del aceite, por eso es recomendable guardar los envases de aceite en lugares oscuras. Evita aquellos envases que están expuestos a la luz en estantería de supermercados.
5. Asociar la acidez con el sabor del aceite
La acidez que indica en la etiqueta del envase del aceite no tiene nada que ver con su sabor. La acidez en el aceite de oliva es un parámetro químico que da una indicación sobre la calidad general de los aceites de oliva vírgenes. Es decir, mide el porcentaje en peso del ácido oleico libre. Pero, desde luego, no tiene nada que ver con la intensidad del sabor del aceite.