La densidad del aceite de oliva es una medida que puede ser utilizada para medir la calidad de este producto tan típico de la gastronomía mediterránea, a su vez, también es un aspecto muy importante durante la elaboración de este oro líquido.
¿Qué es la densidad?
Para comprender la importancia de la densidad en la producción de aceite de oliva es necesario que inicialmente podamos definir este término de forma correcta.
La densidad es una unidad de medida empleada en física y química que permite conocer qué cantidad de masa es contenida en el volumen de una sustancia. Habitualmente para calcularla se emplea una fórmula que nos dice que la densidad de una sustancia es la masa dividida por el volumen.
Esta unidad de medida se expresa generalmente en kilogramos divididos entre metros cúbicos: kg/m3.
¿Por qué la densidad es tan importante en la elaboración del aceite de oliva?
El aceite de oliva se extrae de la aceituna pero la aceituna no sólo contiene este preciado producto, sino que parte de su composición está constituida por agua y esto no es admisible en un aceite de oliva virgen extra, que contiene el jugo graso de la preciada oliva.
Afortunadamente, establecer la densidad del aceite y también la densidad del agua ha permitido desde tiempos remotos hasta la actualidad separar el agua de vegetación contenida en la aceituna del aceite.
Lo que ha variado es el método empleado para realizar esta importante separación. Inicialmente la separación se producía gracias a cuencos donde se decantaba el zumo obtenido de la aceituna. ¿Cómo era posible separarlo después? Principalmente gracias a la densidad.
Utilizando este sistema, una vez había transcurrido un determinado tiempo, en la parte superior del cuenco quedaba el aceite, en cambio, el agua, al tener una densidad mayor quedaba en el fondo junto con otros restos vegetales obtenidos al prensar la aceituna.
En la actualidad este proceso de separación se produce de forma muy distinta, aunque sigue basándose en la densidad. Toda la masa obtenida al prensar las aceitunas es sometida a un proceso de centrifugación, el cual permite que de forma natural y gracias a la densidad se vayan separando todos los componentes: el aceite, el agua y otros restos vegetales.
¿Cuál es la densidad del aceite de oliva?
La densidad del aceite de oliva variará dependiendo de la temperatura, ya que cuanto más calor se aplica al aceite, más se dilata el mismo, de ahí que utilizar un buen aceite de oliva virgen extra para realizar frituras sea una opción tan saludable como económica.
Para una temperatura ambiente de 17 grados centígrados la densidad del aceite de oliva es de 0,916 kg/litro o 0,916 kg/ 0,01 metro cúbico.
Aunque este es un parámetro cambiante según la aplicación de calor que nosotros realicemos o la temperatura ambiente, por ejemplo, a una temperatura de 6ºC la densidad es de 0, 923 Kg/litro pero si la temperatura ambiente asciende hasta los 29ºC la densidad pasa a ser de 0,908 kg/litro y entonces observaremos que en verano el aceite de oliva adquiere una mayor fluidez.
Conocer el parámetro de la densidad en la producción de aceite de oliva es de gran importancia para obtener finalmente un producto de altísima calidad.