¿Cómo saber si un aceite de oliva es bueno? Seguro que tú también te habrás hecho esta pregunta en más de una ocasión. Y es que es una duda que a muchas personas le ha asaltado en algún momento, sobre todo cuando acudimos al supermercado a realizar la compra diaria.
Puede que tu también hayas experimentado ese momento en el que te encuentra frente a la estantería de aceites. Miras para arriba, para abajo, para los lados… y todo es aceite. Hay diferentes tipos de aceites, sabores y procedencias, pero todos son aceite.
Y entonces, tras una primera visual, te preguntas: ¿Cuál será mejor? ¿Cómo puedo saber cuál es bueno?
Después de leer este post no te volverás a hacer esa pregunta nunca más. Sí, sí, nunca más. La decisión la tendrás muy clara. Ahora sí, sabrás cómo escoger un muy buen aceite. El mejor.
Y tú, ¿quieres saber si un aceite es bueno? Pues atento a lo que viene a continuación 😉
Qué es un aceite de oliva bueno
El aceite de oliva es como el vino. ¿Acaso todos los vinos son iguales? No, los vinos de crianza o reserva no tiene la misma calidad, pues ocurre lo mismo cuando hablamos de aceite de oliva virgen extra. No todos tienen la misma calidad. No porque en su envase veamos una etiqueta con el apellido virgen extra es sinónimo de calidad. No todo vale, tampoco en el sector olivarero.
En la distinción de un buen aceite también influye los gustos del consumidor. A quién no le ha pasado alguna vez que ha probado una producto que no le ha resultado agradable pero que ha reconocido su calidad.Pues si esto lo trasladamos al aceite, tenemos que decir que puede que su sabor (intenso, amargo…) no sea del gusto de todos los paladares y, sin embargo, es una aceite de la mejor calidad.
Entonces, dejando los gusto de cada uno al margen, trataremos de identificar si un aceite de oliva es bueno centrándonos en otras características que prevalecen al sabor que perciba cada paladar. Y es que seguro que tú también quieres saber cómo comprar un aceite de oliva.
Cómo detectar un aceite de oliva de buena calidad
Que no te venda gato por liebre. No te dejes engañar por el diseño de la botella o la etiqueta. El aspecto exterior del envase y el color del aceite está claro que afectan a la decisión de compra de un aceite. Es por ello que cada vez más productoras y distribuidoras aplican estrategias de marketing con el objetivo de captar la atención del consumidor para que compre su producto, pese a que quizás la calidad del producto no se la mejor. Pero esto no ocurre solo en el sector olivero, ya es una estrategia muy «de moda» en diferentes sectores. Pero ojo, que no te engañen, la calidad del aceite está en su sabor. En su interior.
10 apuntes para saber si un aceite de oliva es bueno
Después de todo lo anterior, ahora te estarás haciendo una pregunta: ¿Cómo saber si un aceite de oliva es bueno o no? Pues bien, para ayudarte en la toma de decisión (y que está sea correcta) hemos recopilado una serie de 10 consejos para que la compra de tu próxima compra de aceite de oliva virgen extra sea acertada. Toma nota de todos ellos y, desde hoy, no te olvides de traerlos a tu memoria cuando vayas a adquirir una botella de aceite. Estos son:
- Si estuvo al sol, no lo lleves– Como ya hemos visto en anteriores artículos, el sol y las altas temperaturas terminan dañando nuestro oro líquido. Para preservarlo mejor, guárdalo en un lugar fresco y seco.
- Por supuesto, que sea virgen extra– Es garantía de máxima calidad.
- Si es económico, no confíes- El proceso de elaboración del aceite de oliva no es fácil ni barato. Aunque puede haber aceite de calidad a precios asequibles, bien es cierto que no es la tónica general.
- Procesado en frío– Si el aceite de oliva se obtiene a altas temperaturas, perderá sus propiedades.
- ¿Turbio? Mejor no comprarlo- El aceite de oliva es nítido y brillante.
- Si se solidifica, es bueno- Si metes el aceite en la nevera y se solidifica, ¡buena señal!
- Si te hace toser, bueno también– Un prueba infalible para comprobar la calidad del aceite es la del picor. Un aceite es bueno si produce un hormigueo, un cierto picor que te obliga a toser. ¡Fetén!
- No te fijes sólo en el color– El color no es un signo irrefutable de calidad. Tienes que estar a atento a otros factores.
- Mejor si tiene menos de un año– Al contrario del vino, el aceite no mejor con los años.
- Tiene que guardar una sabor equilibrado– El aceite de oliva debe tener perfectamente equilibrados los atributos positivos. Fíjate si tiene un sabor entre afrutado, vegetal y con cierto toque de amargura.
Conclusión
Como has podido comprobar, el diseño de la botella y la etiqueta no son sinónimos de calidad a la hora de seleccionar un aceite. No garantizan que el aceite de oliva sea todo lo bueno que esperas. Lo forma más recomendable de saber si un aceite de oliva virgen extra es bueno, es probando y comparando. El sabor lo dice todo. ¡Que comience la cata! 😉