¿Alguna vez has oído hablar del aceite de oliva en rama? Este tipo de aceite se conoce también como aceite sin filtrar; pero ¿cuál es la diferencia entre un aceite filtrado y otro sin filtrar? Y, ¿por qué se elaboran aceites sin filtrar? Cuando nos planteamos comprar aceite de oliva sin filtrar es bueno conocer antes cuáles son sus características.
La diferencia entre el aceite de oliva filtrado y sin filtrar es que este último conserva algunos sólidos en suspensión y pequeñas cantidades de agua procedentes de la aceituna, y es que no ha pasado por el proceso de filtrado. Esta presencia de componentes dota a este tipo de aceites de un aspecto turbio, mientras que los aceites filtrados tienen una apariencia más traslúcida y brillante.
Diferencias entre el aceite filtrado y sin filtrar
Muchas son las opiniones acerca de estos dos tipos de aceites. Una de ellas se refiere a que el aceite sin filtrar es más intenso que el aceite filtrado y que en él se pueden detectar mejor los aromas.
Una forma muy casera de saber cuáles son las características de un aceite de oliva sin filtrar es filtrando de manera casera un aceite. Simplemente usa un filtro de café, verás que el aceite es bastante más traslúcido.
Si nos referimos a las características de este tipo de aceite, una de ellas es que el consumidor tiene la seguridad de que el aceite es fresco. Además conservan polifenoles adicionales en las pequeñas cantidades de agua que no se han eliminado.
Pero bien, centrémonos en la «naturalidad» de los aceites sin filtrar.
Aceite sin filtrar, lo natural de la aceituna
Cuando exprimimos un zumo de naranja apreciamos ciertas impurezas, que son básicamente partículas de agua, piel y pulpa procedente del fruto; pues lo mismo ocurre con la aceituna. El aceite de oliva, como ya sabemos, se extrae de la masa de las aceitunas, en concreto se centrifuga para separar los líquidos del aceite y el agua.
La diferencia de densidades es lo que lleva a que las impurezas se vayan precipitando hacia el fondo y se puedan ir eliminando.
También las impurezas presentes en el aceite de oliva fresco sin filtrar son, sin embargo, las responsables de que el aceite de oliva se pueda oxidar más rápido, por ello hay que protegerlo de forma cuidadosa de la luz y el calor.
Entonces, ¿cuál elegir?
Depende de lo que busquemos, del lugar donde podamos conservar el aceite y también del tiempo que vayamos a mantenerlo. Si vas a consumir el aceite en crudo o para cocinar, lo mejor es comprar aceite de oliva tradicional, el auténtico aceite de oliva virgen extra.